Nueva información sobre la sonda desaparecida de la NASA
La NASA ha captado una señal de «latido» de su sonda Voyager 2 tras perder el contacto con ella a miles de millones de kilómetros de la Tierra, según ha informado la propia agencia espacial este martes. Llega entonces nueva información sobre la sonda desaparecida de la NASA.
El mes pasado, la citada nave inclinó su antena para apuntar a dos grados de la Tierra después de que se enviara un comando de información erróneo. Fue entonces cuando, como consecuencia, la sonda dejó de recibir órdenes o enviar datos. Sin embargo, la NASA ha indicado que se había captado una señal de la Voyager 2 durante una jornada de escaneo regular del cielo.
La Voyager 2 se encuentra a más de 19.900 millones de kilómetros de la Tierra y se precipita a una velocidad estimada de 55.346 km/h por el espacio interestelar. Desde el 21 de julio, la sonda no ha podido recibir órdenes ni enviar datos a la Red de Espacio Profundo de la NASA (un conjunto de antenas de radio gigantes repartidas por todo el mundo), y tampoco ha podido recibir órdenes de los controladores terrestres. Es la segunda nave espacial en ingresar al espacio interestelar. Las Voyager 1 y 2 fueron diseñadas para aprovechar una rara alineación planetaria para estudiar de cerca el sistema solar exterior. La Voyager 2 apuntó a Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno. Al igual que su nave espacial hermana, la Voyager 2 también fue diseñada para encontrar y estudiar el borde de nuestro sistema solar.
En esta ocasión, los científicos de la NASA tienen esperanzas al haber sido capaces de restablecer el contacto, aunque haya sido de manera limitada. Según la información que manejan, la señal habría tardado unas 18 horas en llegar a la Tierra, debido a que la nave espacial se encuentra a casi 20.000 millones de kilómetros de distancia.
Esta información se añade a la confirmación además de la NASA de que Voyager 2 haya seguido emitiendo. Una circunstancia que subraya que la sonda goce de «buena salud», a pesar de la pérdida de contacto debido al error en el envío de información.
La antena parabólica de la NASA, ubicada en la capital de Australia, Canberra, ha bombardeado la zona de la Voyager 2 con el comando correcto, con la esperanza de establecer contacto con la sonda. Mientras, también se destaca que la Voyager 2 está programada para reajustar su orientación varias veces al año a fin de mantener su antena apuntando a la Tierra. El próximo reajuste está previsto para el 15 de octubre y, según la NASA, «debería permitir reanudar la comunicación». Mientras tanto, la NASA espera que la nave, cargada de instrumentos científicos, siga su trayectoria prevista a través del universo.
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